"Había logrado ver a uno de ellos, una figura de rayas marrones, negras y rojas que le pareció ser Bill. Pero, pensó Ralph, realmente no era Bill. La imagen de aquel salvaje se negaba siempre a fundirse con la antigua estampa de un muchacho que vestía camiseta y pantalones cortos."
Todo un clásico sobre la pérdida de la inocencia infantil: una historia impresionante de unos niños que, tras un accidente aéreo, deben sobrevivir solos en una isla. Ralph y Jack se disputarán, desde el principio, el liderazgo del grupo y será esa confrontación la que hará que la convivencia se vaya complicando hasta límites insospechados. ¿Es posible que unos niños olviden la civilización si no están bajo el cuidado de los adultos?
Todo comienza bien: Piggy, un niño del que solo conocemos el apodo y que resulta ser el más maduro del grupo, aconseja a Ralph sobre lo que debe hacer y cuentan con una caracola como símbolo de poder: en las asambleas, sólo podrá hablar el que la tenga en la manos. Sin embargo, el miedo a la bestia, que creen escondida en el bosque, y la soberbia del grupo de los cazadores acaba con todo ese ideal.
No es una lectura que deje indiferente, es más: a mí me ha impresionado bastante y eso que sabía lo que me esperaba. Reconozco que me sobran algunas descripciones de la isla pero, salvo eso, creo que es una lectura imprescindible.
----------Reto Sumando 2013: 18 caracteres (673/2013)