Desgraciadamente, el asunto de los niños robados, aunque podría parecer perfectamente una ficción, no lo es. Y este es el tema que se aborda en esta novela.
Verónica ha vivido desde que era pequeña convencida de que su familia ocultaba un secreto y que la fotografía de una niña escondida en una cartera de piel tenía algo que ver.
Laura trabaja en la zapatería de su abuela, junto a su madre. Ella aún no lo sabe, pero toda su vida ha estado marcada por el secreto que intriga a Verónica...
Llegará el momento en el que ambas tengan que encontrarse.
Se lo regalé a mi madre por el Día del Libro y, como ella estaba enganchada, me animé a leerlo yo también. Pese a que es una historia, en términos generales, predecible, está bien narrada y su lectura se hace bastante agradable.
Desafío 25 españoles: 9º