lunes, 24 de noviembre de 2008

En el café de la juventud perdida, Patrick Modiano


"Siempre he creído que hay lugares que son imanes y te atraen si pasas por las inmediaciones y eso de forma imperceptible, sin que te malicies siquiera. Basta con una calle en cuesta, con una acera al sol o a la sombra. O con un chaparrón. Y te llevan a ese lugar, al punto preciso en el que debías encallar".
No había leído nada de Modiano; en realidad, apenas había oído su nombre... El otro día, en la biblioteca, me llamó la atención el título del libro, así que no dudé en hacerme con él y probar. Creo que sólo por esta cita ya mereció la pena.
Hay unos cuantos lugares-imán en mi vida: lugares a los que llegué sin querer, sin buscarlos, y en los que me quedaría para siempre. Lugares a los que vuelvo algunas noches, en sueños, o que llegan a mi memoria cuando menos los espero y, sin embargo, cuando más los necesito.
¿Quién no tiene alguno de estos lugares en su recuerdo?

1 comentario:

  1. No sé que cita me transmite más emociones, si la de Modiano o tú último párrafo.
    Me ha gustado esta entrada.
    Un abrazo

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